A veces una mujer hace algo con su cuerpo que te deja con la boca abierta, algo extraordinario, fuera de lo normal. Te quedas mirando fijamente y piensas 'oh, Dios mío' y puede ser algo escalofriante, pero no puedes dejar de mirar y te gustaría estar ahí. La dos manos en la vagina, el chocho abierto a lo bestia, un enorme agujero dado de sí, una masturbación húmeda y violenta... lo reconocerás cuando lo veas.